Si tienes en casa una espada artesanal o quieres comprarte una, debes conocer cómo afilar de forma correcta para mantenerla en un estado siempre óptimo. Aunque sea una espada decorativa seguro que quieres que luzca siempre brillante, como si estuviera recién comprada.
Por ello, en este artículo vamos a explicar cómo afilar una espada samurái o artesanal de forma correcta para un cuidado perfecto.
Consejos para afilar una espada
Antes de aprender a afilar una espada hay que tener en cuenta una serie de precauciones. Lo primero de todo es que no lo has nunca, no vas a ser un experto de un día para otro. Por otro lado, utiliza siempre guantes mientras realizas el afilado, de cara a evitar posibles lesiones.
Por último, ten en cuenta estas advertencias:
- Si vas a afilar una espada artesanal hazlo en un buen espacio de trabajo, que esté correctamente iluminado, que no haya demasiadas distracciones alrededor y que exista amplitud.
- No utilices afiladores eléctricos o electrónicos para afilar una espada ya que pueden dañar el metal o quitar demasiado.
- Limpia todos los trozos o virutas de metal que queden una vez realizado el afilado, porque puedes pincharte con ellas como si se tratara de astillas.
- Si tienes una espada antigua, para afilarla acude a un profesional. Si no eres un experto e intentas afilarla podrías llegar a reducir su valor.
Técnicas para afilar una espada
Existen diferentes formas o técnicas para afilar una espada sin dañarla. Se puede afilar con una lima de metal, una piedra de afilar o con un afilador de cuchillas no eléctrico o electrónico.
Antes de realizar el afilado, es conveniente limpiar la espada utilizando un trapo o un paño. Así, se eliminará el polvo, la suciedad y cualquier otro tipo de residuo que pueda haberse impregnado en la hoja de la espada. Así no darán problemas durante el proceso de afilado. Por supuesto, hazlo con cuidado, tomando todas las precauciones posibles para no cortarte.
- Afilado con una lima: hay que utilizar una lima de metal y realizar movimientos uniformes y con suavidad en uno de los lados de la hoja. Hay que mantener un ángulo de 30 grados para afilar de forma gradual el borde de la hoja. Después hay que ir alternando los lados de la hoja. Lo ideal es que se le dedique el mismo tiempo a ambas caras. Una vez aparezca el filo natural de la espada, es el momento de parar.
- Afilado con piedra de afilar: otra opción es utilizar una piedra de afilar. En este caso lo primero será aplicar una fina capa de aceite especial para lubricar la piedra. Después se pasa la espada sobre la piedra, de un lado a otro y de nuevo con un ángulo de 30º. Haz los movimientos de forma suave y uniforme, aplicando algo de presión para mantener el borde uniforme. Igual que en el modo anterior, realiza la misma cantidad de pasadas por cada lado. En caso de que el aceite aplicado se quede turbio, vuelve a aplicar otro poco. Después pasa un pequeño trozo de lija a lo largo de toda la hoja y en ambos bordes. Por último, limpia las hojas con un paño húmedo para eliminar los restos de aceite, residuos y virutas que hayan podido quedar.
- Utilizar un afilador de cuchillos: si tienes un aparato de afilar cuchillos o cuchillas puedes utilizarlo con las espadas, aunque no aconsejamos que sean eléctricos o electrónicos. Para realizar el proceso, el afilador debe colocarse en una superficie firme, para que no se mueva ni se resbale. Introduce la hoja de la espada y muévela a lo largo del afilador con varias pasadas. De nuevo que sean uniformes y suaves. En este caso no será necesario hacerlo por los dos lados por separado. Para terminar, se pasa un paño humedecido.