Hoy continuaremos con nuestro blog anterior, donde estaremos explicando los pasos a seguir para dejar nuestras piezas de hierro forjado como nuevas.
Empezamos con la segunda parte de nuestra lista de blogs para mantener el óxido fuera de nuestras piezas de hierro.
¡Continuemos!
2er Parte: Eliminar el oxido
1-Quita el óxido con un cepillo de alambre o un papel de lija.
La mayoría de los objetos de hierro forjado desarrollarán óxido de vez en cuando. Si el objeto tiene puntos de óxido, después de limpiarlo, líjalo de inmediato con un cepillo áspero de alambre o un papel de lija. De esta forma, lo restaurarás, será más duradero y lucirá como nuevo
2-Trata el óxido difícil con ácido fosfórico.
El ácido fosfórico convierte el óxido que no puedes eliminar en fosfato de hierro, el cual luce como una corteza negra y dura. Tendrás que dejar el ácido sobre el material durante un día entero para que se produzca esta conversión.
- Puedes encontrar el ácido fosfórico en aerosol y en gel. Sin importar el producto que uses, asegúrate de protegerte las manos y el rostro del material. Cuando lo apliques, usa unos guantes de goma, una mascarilla y protección para los ojos.
3-Quita el exceso de escamas.
Después de darle tiempo al ácido para que penetre, debes usar el cepillo de alambre para quitar los puntos restantes de óxido. En este momento, el objeto ya no deberá tener óxido.
4-Repite el procedimiento de limpieza.
Después de eliminar todo el óxido, tendrás que limpiar otra vez el objeto. Repite del primero al octavo paso de la primera parte. De esta forma, te asegurarás de eliminar cualquier residuo diminuto de óxido.
Seguiremos pronto…
Por hoy terminamos, pero aún nos falta la última parte de nuestro blog.
Así que hasta la próxima seguidores, nos vemos dentro de poco y si lo quiere pásate por nuestra web y mira todos nuestros artículos le prometemos que no se arrepentirá.